Buenas noches corazones:
En marzo del 2016, mi madre comenzó a enfermar, poco a poco su estado de salud iba empeorando, anduvimos de hospital en hospital, ¡sufríamos con ella!. Cada día vimos, mis hermanos y yo como la vida se le iba, gota a gota. Poco a poco, mi mamá fue perdiendo la fuerza y cada día necesito más de nosotros, y por absurdo que parezca, nosotros de ella. Sabíamos que existía la posibilidad de que ella se fuera de nuestro lado, que muriera, pero, guardamos siempre la esperanza de que mejorará.
Mi vida era un mar de sentimientos, estaba muy sensible, prácticamente lloraba todo el tiempo, cada que el teléfono sonaba, mi corazón se aceleraba porque sentía que podía escuchar esa noticia terrible que una tarde de julio escuche.
Antes de que mamá estuviera enferma, yo tenía "aparentemente" 4 "grandes amigos" compañeros de trabajo, eramos inseparables. Todo el tiempo estabamos juntos, fue muy curioso pero con la enfermedad de mamá también llego la soledad, no sabía que hacer, ni con quien hablar, no puedo decir que estaba completamente sola, porque, estaban mis hermanos, mi esposo y personas que llegaron a mi vida en las que me pude apoyar sin embargo saber que esos "grandes amigos" me habían dejado sola me dolió mucho.
Una tarde de julio, aproximadamente a la 1: 45 de la tarde, sonó mi teléfono y mi hermana del otro lado del teléfono me dijo que mamá se había ido. Fue terrible el sentimiento que experimenté, fue un dolor acompañado de un sentimiento de soledad, sentí que ese día perdí una parte de mi identidad de mis raíces, se fue con mi mamy, una parte de mi.
Recuerdo todo lo que paso como si hubiera sido ayer, recuerdo que me salí de mi trabajo, camine hacía la avenida para subir al trasporte que me acercaría a mi madre, al hospital donde ella había pasado el último mes de su vida, recuerdo que lo único que quería era llegar con ella, verla otra vez, recuerdo que todo el camino llore, en ese camino, que por cierto se me hizo eterno, mi familia y yo, tuvimos que ponernos de acuerdo para arreglar el lugar del velorio, el panteón, etc. Poco a poco llegaron llamadas de personas cercanas que me conocían, llamadas, mensajes, pero, de estos cuatro amigos, solo tres se interesaron por mi, una, no, ella no.
Lo peor llego, ver a mi madre sin vida fue uno de los dolores más grandes que he experimentado, abrazar a alguien sin vida es lo más triste que puede haber, besar a mi mamá sin tener una respuesta fue algo terrible, ella ya no estaba aquí, conmigo, a mi lado, se había ido...
Ese día fue muy difícil, pero el siguiente fue peor, porque a pesar de que ella ya no estaba con vida, saber que seguía con nosotros, fue reconfortante, pero el siguiente día que sabíamos que se iría de nuestro lado para siempre, que no volveríamos a ver su rostro, fue muy doloroso.
Los días siguientes fueron peores, lloraba por todo, no quería ir a trabajar, no tenía hambre, no dormía bien, no quería hacer nada, no quería hablar de ella, todo me recordaba a ella, todo me causaba llanto. En esos días escuche muchas voces de gente que decía que todo iba a estar bien, que ya no llorara porque no la dejaba descansar en paz, sin embargo, lo único que quería yo era sacar ese sentimiento de mi cuerpo y alma. Saben nadie sabe lo que se siente, solo aquellos que lo han experimentado, todos te dicen que le "heches ganas" pero... ¿como se hace eso? a veces hay gente que me decía que no podía seguir llorando, y eso me hacía sentir mal porque pensaba que efectivamente estaba exagerando. Yo, decidí, darme un plazo para llorar de dolor, para llevar mi duelo, en paz, para sufrir su perdida, escuche un audio que decía que el duelo por una perdida, de cualquier tipo es un proceso que lleva tiempo y es individual, es decir, cada persona la vive diferente, y exactamente por eso, no podemos juzgar el duelo de los demás, que este proceso lleva a un aprendizaje, aprendemos a vivir sin la persona que se fue, eso me dio fuerza, pensar que ni estaba exagerando sino que atravesaba por un proceso de duelo normal, me hizo estar en paz.
Me sigue doliendo su ausencia, saber que no volverá y no escucharé su dulce voz, pero ahora duele diferente.
El duelo es un proceso si estas atravesando por una perdida se vale llorar, es normal sentir dolor, no dejes que los demás te digan que dejes de llorar, cada persona tiene una manera diferente de vivir una perdida. El duelo, atraviesa por diferentes etapas y tiempos, reitero, cada persona lo vive diferente, lo siente diferente y lo procesa de diferente manera.
Linda noche corazones.
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