Cada persona en mi vida ha dejado una huella imborrable en mi corazón. En muchas ocasiones las huellas han sido dolorosas, tristes, han sido malas experiencias con rostro de malas personas, otras ocasiones han sido bellos momentos con rostros dulces y amables, con rostros que me han mostrado su cariño incondicional, que han abierto su corazón, y su vida para que yo formará parte de su vida y ellos de la mía.
Hoy quiero hablar de dos jóvenes que cuando los conocí no pensé que podrían ser personitas importantes para mi, pero ahora lo son, hablo de un chico y una chica, ambos peculiares, diferentes, no son lo jóvenes más tranquilos que pueden ser, al contrario, juntos son un torbellino, son cabecillas, inquietos, pero con gran corazón.
Un varón y una dama, ambos totalmente independientes, inamovibles, seguros de si mismos, libres, únicos, ambos con grandes talentos, con cabecitas llenas de buenas ideas -muchas de esas ideas fueron para hacer travesuras- porque eso si, santos no son. no lo fueron ni lo serán pero, ambos personas de las que sabías que esperar, personas que sabías que no eran perfectos pero si muy leales, en ambos se podía y se puede confiar, porque sus grandes corazones eran transparentes.
Él grande y fuerte, pero con un corazón lleno de amor por su familia, para él lo más importante su abuelita, una mujer que era su compañía, su cómplice, su motivo para seguir, era la única mujer capaz de hacerlo llorar de alegría y tristeza, muy capaz, con una gran capacidad de organización, de mover gente. Preocupado por lo amigos, por los que él cree son amigos de verdad, las palabras que más me gustaba oír de él eran :"Vamos a lonchear" mi querido Kev, sigue dando lo mejor de ti.
Ella, delgadita, frágil en apariencia, pero fuerte muy fuerte, mujer sincera, con ella no hay dos caras solo una, siempre sonriente, cada mañana que me saludaba sus sonrisas eran sinceras, amorosa con los suyos, con su familia, un gran motor para ella su madre, siempre feliz, risueña, aunque por dentro, pudiera sentir que moría, sus sonrisas iluminaban su rostro. Dispuesta a ayudar a los suyos, a los que consideraba suyos, sus amigos de verdad, mis palabras favoritas de ella eran "Belleza" "Hermosa" aunque yo no me sentía bella algunos días, ella me hacía sentir diva, mi Vera hermosa.
Ambos se han ido de mi lado porque es tiempo, porque todo lo que inicia tiene un gran final, porque su camino sigue, porque la vida continua, se van de mi lado pero no de mi corazón, ambos me mostraron que hay gente en la que se puede confiar, que a veces los más pequeños nos dan grandes lecciones, mi corazón añorara todas esas mañanas que pasamos juntos, esas risas que me hacían mi vida y trabajo más ligero, esos recaditos que recibí de ambos, que feliz fui con ustedes ahora... sigan su vida, hagan lo mejor de si, den más de lo que los demás dan, hagan la diferencia, sigan dando la vida por los suyos y muestren lo que tienen guardado en su corazón. Ambos mil gracias por hacerme sentir toda una leydi.
¡Hasta siempre mis queridos amigos!
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