Cicatrices

Hace algún tiempo vi una película que se llamaba "Cicatrices" en este momento no recuerdo con exactitud toda la trama, solo la historia principal que giraba en torno a una pareja, conformada por los padres y un hijo, que desafortunadamente pierde la vida. Esta perdida vino a terminar una relación matrimonial que ya estaba muy desgastada, muy lastimada, de hecho creo que por ello se llama así la película, porque ambos estaban llenos de cicatrices, de cicatrices profundas que no sanan con el tiempo, que no se curan con medicamentos. Cicatrices que es difícil sanar porque están guardadas muy dentro a veces crecemos con ellas y aunque al principio duelen con el tiempo te acostumbras a ellas, caminas con ellas, vives con el dolor que ellas te traen y muchas ocasiones las guardas tan dentro que aparentemente piensas que no están contigo que han sanado pero siguen allí y cuando menos lo esperar esas cicatrices salen nuevamente para seguir lastimando tu vida. 

Eso paso con la historia que hoy quiero compartir con ustedes, hace tiempo conocí a una mujer que me comentó que había perdido a su mamá, cuando hablamos la primera vez, me comentó que su mamá se había muerto 5 años atrás. Sin embargo, aunque su mamá había fallecido hace relativamente poco tiempo, siempre había estado ausente, siempre y me relato lo siguiente. 

"Mi mamá fue una pésima madre"... me dijo con lágrimas en los ojos, nunca fue una buena madre y no creo que se haya intentado serlo alguna vez, yo soy la mayor de cuatro hermanos y durante mucho tiempo sufrí las "malas decisiones que ella tomo" siempre me arrastro a su estilo de vida, un estilo de vida que odie mucho, odie siempre. Mis papás nunca se casaron decidieron estar juntos y de ese "amor" nacimos nosotros cuatro, mi mamá fue una mujer muy inestable, de poca paciencia, de carácter explosivo, fuerte, mi papá no es un pan de Dios, pero me consta que él intento ser paciente con mamá, aguanto mucho, pero una cosa que lo ponía mal, era que cuando él regresará a casa, mamá no estuviera, eso realmente lo volvía loco, lo ponía muy mal y un gran defecto de mamá era estar siempre al pendiente de los demás sobre todo de una "amiguita" que ella tenía que se drogaba y en sus alucinaciones golpeaba a su pequeña niña, a veces incluso le daba de la misma "mona" que ella estaba oliendo, "pobre niña" sin embargo mi mamá quería cuidar de esa pequeña niña y no cuidaba de sus propios hijos, nos dejaba por horas, sin comida, porque se llevaba la poca despensa que mi papá compraba para la casa, se iba a cuidar a la "tipa esa" y a su hija. Papá muchas veces llegaba a casa y no la encontraba, él se molestaba porque no había nada que comer, pero siempre fue paciente por nosotros sus hijos, ¡Nunca espero que ella lo dejará! ¿Ella pensó que encontraría alguien mejor? ¿se harto de nosotros? fue muy lista, le vació la casa, un día simplemente se fue, y nos dejó con él, ella simplemente se fue, durante noches lloraba sin parar porque la extrañaba, mi vida cambio, tuve que hacer los labores de mamá, cuidar a los niños, ¿cómo puede una niña cuidar a otros niños? el más pequeño se cayo brincando en la cama, y eso le remordió la conciencia y se lo llevo, solo a él y a nosotros no, nos quedamos más de fuerzas que de ganas, fue tan duro, ¡Tan duro!, mientras todos jugaban y se divertían en las fiestas y con los novios yo tenía que cuidar a mis hermanos, lavar ropa, cocinar, me volví en una adulta a tan temprana edad, mientras mamá disfrutaba de la vida, de su juventud de su tiempo, anduvo como tamo que arrebata el viento, de un lado para otro. La extrañe tanto, llore tanto por ella y luego, simplemente deje de extrañarla, de buscarla, de verla como mi madre, ahora solo era "ella". 

Sabes Martha nunca he podido entender como una madre puede ser feliz dejando a sus hijos, nunca sentí ese amor del que hablan las canciones dedicadas a las madres, o esa entrega total que se ve en las películas, ¡Nunca! no recibí un consejo de parte de ella, no hubo cuidado, ni amor, ni una sola gota de amor, cuando me rompieron el corazón por primera vez y llore mis primeras lágrimas de desamor, ella no estuvo para limpiar mis lágrimas y decirme que alguien mejor llegaría, cuando estaba por decidir mi carrera, ella no me dio su consejo, no me dijo como lidiar con las "disque amigas" no me hablo sobre la fe, ella no fue una buena madre, y sabes ahora que lo pienso, antes de que ella se fuera, era como si no existiera. 

El tiempo paso y luego ella enfermó, se puso muy grave, tenía una enfermedad terminal, y cuando se enteró de ella, nos busco, no sabes lo raro que sentí cuando una noche toco la puerta de mi casa, con mi familia, con el amor de mi vida, con mis hijos y como si se hubiera ido un día antes me dijo "Estoy aquí y te necesito! ¿tu a mi? me dijo que no tenia a donde ir, que le dejará quedarse conmigo, jugar con sus nietos, platicar conmigo ¿Qué? me dijo que me extrañaba ¿Cómo puedes extrañar a alguien que no conoces? ella no me conocía, ni a mi ni a mi familia. Le di asilo esa noche, cuando entre a mi recamara no hice otra cosa más que llorar, de rabia, de dolor, de ese dolor que pensé que había desaparecido, ¿cómo era posible que regresará después de tanto tiempo a exigir cuidado de alguien a quien ella no había cuidado? ese día me di cuenta que mi corazón estaba lleno de cicatrices que ella había creado, que ella había producido cuando se fue, de las pocas veces que me busco, que por cierto siempre era para pedirme dinero, sabes Martha, siempre se trato de ella, ella siempre reclamo ser mi madre cuando nunca se comporto como tal, ¡Y ahora llegaba como si hubiese sido la mejor madre del mundo a pedir de todo mi amor y de mi comprensión!. 

Llore hasta quedarme dormida, cuando desperté mi esposo me pregunto ¿Que vas a hacer?, ¡No lo se! Fui a buscarla a la recamara que le asigne para dormir, ella seguía durmiendo, con una paz, de repente en medio de esa paz que se le veía en el rostro, se quejo de un fuerte dolor que la hizo despertar. 

Mi esposo se llevo a los niños a pasear, me dijo que me daba tiempo de arreglar las cosas. Hablamos de todo, del porque se había ido, de todo lo que había hecho desde que decidió irse, de todo lo que sentí del dolor inmenso que dejo en mi vida y de las cicatrices que marcaron mi corazón, llore tanto y ella también, ella se puso de rodillas y me pidió perdón, me arrodille junto a ella y le dije que me perdonará ella también, nos quedamos sentadas en el piso, no se cuanto porque de repente se abrió la puerta y mi esposo e hijos entraron, él se espanto y corrió a levantarnos, le dije ¡Todo esta bien! y así fue. 

Poco a poco fuimos sanando esas heridas, yo también la había lastimado mucho, la aleje tanto de mi, de mi vida, la trate mal muchas veces porque sentía tanto coraje, el tiempo paso y me toco verla sufrir en su lecho de muerte, llore del tiempo perdido, de el recuperado y antes de morir ella me dio las gracias por perdonarla y cuidarla como si ella fuera la mejor madre, al final lo fue... ahora hablo de ello y no me duele, ya no duele, creo que esta vez la herida sano. 

Es increíble que esas heridas, esas cicatrices, hayan permanecido por años y simplemente abrir mi corazón, hablar con ella, decirle todo lo que me había guardado durante años, me sanaría, durante años guarde tanto rencor, y en un solo día logre perdonar y amar nuevamente. Sabes Martha ella no fue buena madre, pero fue mi madre, si bien es cierto que uno no nace sabiendo ser madre, y ella no fue la mejor, al menos puedo aprender de sus errores y no cometerlos con mis hijos. Y creo, esa es la mejor lección de amor que ella me pudo dar. 

A veces guardamos muy dentro cicatrices que se van haciendo más profundas, nos guardamos tanto, que un día esas cicatrices salen, se hacen más grandes, más profundas, casi siempre esas heridas las provocan los seres que más amamos, aquellos que "deberían" cuidarnos y amarnos, un desamor, un abandono, una traición, un engaño, una perdida, en fin, independientemente de la cicatriz que tengas, debes sanarla, porque dentro de ti te hace daño, tienes que sacar lo que te lastima, ¿Cómo? escribe, platica, llora, grita, haz lo que te libere, sin lastimar a los demás. Por favor comparte, ¡Ayúdame a que mis palabras suenen por el mundo!