Hay mucha gente que vive sin esperanza...
Perder la esperanza es verdaderamente triste, porque dejas de creer, de esperar, de pensar que algo va a cambiar, a veces pierdes la esperanza porque la vida te ha golpeado muy fuerte, a través de pruebas, de problemas, enfermedades, desempleo, discusiones, perdidas, de situaciones difíciles que has atravesado, yo misma me he sentido así, cuando lucho por algo y eso no ocurre, cuando veo que otras personas tienen lo que yo con tanto anhelo busco, cuando siento que por más que me esfuerzo no logro mi meta, no me he acercado ni un poco, cuando creo que mi esfuerzo, no esta dando los frutos que yo tanto espero. A veces creo que por más que me esfuerce lo que tanto quiero no llegará, que no es para mi, que no nací para ello, veo pasar las oportunidades y ninguna es para mí, siento que en lugar de avanzar voy hacía atrás. Siento que no hay porque seguir adelante, que dejaré que la vida me lleve a donde quiera, sin luchar más.
A veces pierdo toda esperanza, dejo de creer de luchar, y justo cuando digo, ¡no me voy a esforzar más!, alguien llega, mueve mi mundo, me contagia de su esperanza, de su fuerza y me permite seguir, aún cuando en ese momento todo lo veo gris. Y entonces pienso que es verdad, que la esperanza es pensar que algo vale la pena, que algo tiene sentido, que la esperanza es creer, es intentar, luchar, pelear, aún cuando al final el resultado no sea el esperado, tal vez, no voy a alcanzar lo que deseo, pero sabré que lo intente, que lo busque, pienso también que si con todas mis fuerzas lo pido, llegará. Pienso que haré la diferencia, solo por el simple hecho de luchar, de seguir adelante de intentar, de seguir con esa esperanza que le da sentido a mi vida. Seguiré creyendo que lo que hago me acerca más a lo que tanto anhelo.
Seguiré luchando, aunque a veces sea difícil, mantendré viva la esperanza... y confió que pronto llegará lo que quiero en mi vida.
Recuerden, la esperanza muere al último sigue adelante...
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