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Creo que lo más cruel que puede vivir una persona es ver a quien amas sufrir.  Hace ya casi tres años que mi mamá comenzó a enfermar, ella no había sido la mujer más sana del mundo sin embargo una característica o cualidad que siempre vi en mi mamá era la fuerza que mi mamá tenía. Cuando ella comenzó a enfermar tenía a penas 53 años, era una mujer relativamente joven.  Recuerdo que antes del proceso de enfermedad que le llevó a la tumba, a ella la habían internado en otros momentos de la vida, pero desde el mes de enero de 2016 las visitas al doctor y al hospital fueron más constante y cada vez más prolongadas.  Las primeras veces que estuvo internada, en su rostro se alcanzaba a ver una rayo de esperanza, de esperanza de que se pondría mejor, de que ella saldría de ese hospital y estaría bien. Pero la última ves que la llevamos al hospital, en sus ojos ya no había esperanza, creo que dejo de creer.  Ella dejo de comer, primero pensé que era solo p

Hace poco tiempo tuve la oportunidad de conocer muchas mujeres de varias partes del mundo, y encontré que cada una tiene una manera especial de ser bella. Me dí cuenta que las mujeres somos únicas y que todas tenemos algo que nos nos caracteriza. Cada una con su propio estilo, con su manera de ser que se ve reflejada en su manera de hablar de vestir, de comportarse.  Y entre tanta mujer me puse a pensar en mi, en ¿qué tipo de mujer soy yo? no me siento única, ni me siento bella, sexy o sensual, o carismática,  no soy una mujer extraordinaria, me siento una mujer como cualquier otra, una mujer común. De hecho siento que el sentirme común, o poco extraordinaria tiene que ver con mi pasado, con mi infancia, con la carencia de seguridad, con el miedo y la ansiedad con la que fui creciendo.  Nadie estuvo a mi lado para decirme que era bella, que era única, al contrario recuerdo un tío que cuando era pequeña a mi hermana y a mi nos decía ¿cómo estas? y cuando ambas contestábamos b